En los últimos días (agosto 2016), la comisaría de policía de Greenwille, situada en Carolina del Sur, se ha llenado de quejas de padres de todo el condado: Sus hijos declaran haber visto payasos en el bosque, diciendo que vayan hacia ellos y armados con cadenas y cuchillos.
A tanto ha llegado el fenómeno que la compañía propietaria de los apartamentos Fleetwood Manor, cercanos al bosque, ha emitido un comunicado de advertencia a los padres:
“Han sido varias las conversaciones al respecto y múltiples las quejas a la oficina respecto a un payaso hablando a niños y tratándolos de atraer al bosque. En ningún momento se debe dejar a un niño solo caminando por carreteras o zonas boscosas durante la noche”.
Ante las quejas de los niños, una madre se atrevió a dirigirse al bosque y, según sus declaraciones a la Oficina del Sheriff del Condado, vio a “payasos en el bosque susurrando, haciendo ruidos extraños y emitiendo luces verdes con láseres”.
La mujer no llegó a capturarlos, ya que estos salieron corriendo antes de que pudiera alcanzarlos, pero tanto ella como el resto de vecinos se han mostrado temerosos ante la extraña situación.
“Nuestros hijos nos dijeron que hay payasos en el bosque que querían que fueran por allí con ellos. Les decían ‘vengan aquí, tenemos caramelos para ustedes’”, relata James Arnold, que vive junto a sus hijos de 10 y 13 años en los apartamentos colindantes al bosque.
Varios jóvenes han relatado que los payasos se ubican en una casa cercana a un estanque del lugar. Sin embargo, por más que los agentes de la zona han peinado la zona, no han encontrado ninguna actividad sospechosa.
Tampoco han encontrado casquillos en el bosque por más que han sido varios los que han asegurado escuchar disparos de balas por la zona. De este modo,no queda claro si se trata de una leyenda urbana o de una verdadera historia de terror.
Este caso recuerda a las apariciones de hace un par de años, en el mes de octubre, cuando varias cámaras de seguridad en la calle de Springfield, de la ciudad de Jacksonville, Florida, captaron a un grupo de sujetos vestidos de payaso que acechaban fuera de las residencias del vecindario y se quedaban mirando fijamente las cámaras de seguridad. Llegando a entrar al pórtico de las casas para destrozar de manera más que grotesca y perturbadora, la decoración de temporada, entre ellas, una enorme calabaza tallada como "Jack-o-Lantern". La policía comenzó a investigar, pero nunca pudieron encontrar a los responsables y los payasos no han vuelto a aparecer.
Otro de estos extraños sucesos que tomaron notoriedad durante el año pasado (2015) fue la aparición de Wrinkles the clown (el payaso Arrugas). Puedes escuchar su escalofriante historia en el video de RAPATUSTRA.
Los relatos de los niños no cesan y los agentes no pueden hacer nada al respecto. Solo queda la preocupación de los padres y una clara advertencia:
No te acerques al bosque.
fuente: BUZZFEED
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